miércoles, 8 de abril de 2020

IMPRESCINDIBLE

Imagen del Crucificado en la iglesia de Masueco


Después de un mes de enclaustramiento o sea, treinta días, necesito más que nunca a D. Urbano Alejo, mi maestro de infancia que explicaba la geometría como nadie hasta el punto de entenderla hasta el más zoquete; yo mismo. Quiero saber en qué lugar de la curva me encuentro. Si estoy en la subida o en la bajada de la misma; por qué me ocultó  que las curvas tienen pico, y otro montón de cosas que cuando las presentan en la tele no me entran en la mollera.
Pero no era mi intención en principio tratar esta rama de las matemáticas, sino que me explicara qué quiere decir imprescindible; si este término puede fluctuar con la necesidad, la conveniencia, o la ocurrencia. Ejemplo: Peluquerías, estancos, etc.
A parte de las cosas necesarias para garantizar la alimentación, la salud y la seguridad de las gentes, todas ellas objetivas, hay otras que son subjetivas y que nunca se podrán juzgar desde el prisma de las primeras. La desinfección de las calles de pueblos y ciudades con camiones o tractores ataviados con un depósito de agua y lejía  pertenecería a las primeras. Pero un sacerdote católico, ataviado con mascarilla y guantes reglamentarios  esparciendo agua bendita con un hisopo las mismas calles; ¿es imprescindible?; para los objetivistas seguro que no, pues rápidamente fue disuadido por las fuerzas del orden.  Para los creyentes posiblemente sí. Es fácil que los primeros, lleven su perrito de marca a la parroquia San Antón en fecha y hora, y cuando en la vejez vean de frente al de la guadaña, quizás  piensen de otra manera. Esto mismo le ha sucedido a otro párroco en plena liturgia en una terraza particular. De aquí a prohibir Fátima, Lourdes, o el Santo Cristo de Masueco, no sé si falta poco pero va en camino.
En esta zona de las arribes se celebraban otra hora liturgias paganas para curas de males campo y animales, que hoy día nos parecerían estúpidas, pero que a aquellas gentes les funcionaron; o quién les va a convencer que nó. (La bufa, que se representa hoy día como recuerdo de aquello en el vecino pueblo de Aldeadávila es una de ellas).
Para los padres, las clases on-line estos días son imprescindibles, objetivo; lo mismo que es para los niños la llegada del ratoncito Pérez tras la caída de un diente. Esto último para los padres es subjetivo (no lo ven); para los niños objetivo (lo ven). Es por esto que el alcalde de Boadilla del Monte (Madrid), ha encargado que tal roedor, llegue todos los anocheceres  a los domicilios de los mellados peques. Porque ninguno de estos en su bondad,  tienen la culpa  de la ignorancia o la maldad de los gestores de esta desgracia que algunos llaman pandemia.
 


1 comentario:

  1. Y al día siguiente en la Catedral de Granada ¿O es que alguien esperaba otra cosa?

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