"Os retornados" y la inmunidad de “borrego”

Fuente conocida como la del Concejo en Masueco de la Ribera recientemente restaurada, y que según habladurías de la gente, debiera de tener las puertas de oro.

 

Fue a partir de la mitad de la década de los 70 del siglo pasado, cuando en el vecino Portugal se produce la repatriación de los ciudadanos lusos que vivían en las colonias recientemente independizadas. A estos en algunas regiones, les echaron la culpa de ser los responsables de la escasez de agua que en algunas zonas padecían. Esto en Tras-os-Montes, se achacaba en parte al aumento de la población, y en otra parte, a que estos “retornados” habían importado de aquellos lugares la rara costumbre de ducharse alguna que otra vez. Ninguno le echó la culpa a que el caudal de las fuentes era insuficiente.

En el “lado de acá” en estos momentos, “os Retornados”, son los ciudadanos que fueron a buscar sustento trabajando en otras regiones españolas, si, no habían ido a Angola. Incluso en algunos lugares como Madrid, hubo quien se amoldó a la sana costumbre de ser libre. No sé qué manía tiene la gente con esto.

Ahora viene el problema. Estos “retornados” quieren regresar a su pueblo importando la rara costumbre de querer seguir siendo libres dentro de lo que se puede. No se preocupen, que si en algún momento hubiera que echar la culpa a alguien de: La falta de agua como en la región trasmontana, de sillas en la terraza del bar, de que se acabe la tortilla de patata los domingos a la salida de misa, o de la escasez de vacunados, las tendrán como no: “Os Retornados” del “lado de acá”. Y es que la inmunidad de los que vengan de Madrid, será mucho más alta que la local; pero hay otra inmunidad más difícil de alcanzar que la inmunidad de rebaño. La inmunidad de “borrego”. Puedo dar fe de ello.

Por cierto y hablando de ovejas, otro años más sin haber podido disfrutar de las jornadas gastronómicas de la borrega churra trasmontana. Como otro año más, sin dar un fuerte abrazo a algún “ex-retornado” del “lado de allá”. Y es que no me resigno.

El contubernio judeo-masónico visto desde Masueco

 

Camino a ninguna parte. Puente de los tres ojos sobre el regato de la Herrera recientemente adecentado. (Masueco)

Personalmente creo, que de la nada solo se obtiene nada por mucho tiempo que le demos. Por tanto, me faltan millones de años, o siete días, (depende de la fe de cada cual), para creerme que todo venga de la evolución. No soy incrédulo por principio, aunque los extraterrestres si es que vienen en algún platillo volante, no creo lo hagan desde muy lejos. Lo que sí creo, es que el hombre llegara tiempo atrás a nuestra luna a Marte y a mas allá, ¡incluso me puedo creer que en el futuro llegue al Sol si van de noche!, pero que como diría hoy D. Francisco, hay cosas que solo pueden ser por culpa de algún “contubernio judeo-masónico”.

Que en la tierra, el carbono como el agua sigue un ciclo, pero que la cantidad siempre es la misma desde que (ni se sabe) aparecieron sobre este planeta, solos o en compañía de otros. Por tanto, cuando alguien me quiera vender alguna moto: Que me enseñe primero la cartera.

Nunca oí yo en mi lejana infancia, queja alguna de las gallinas por el supuesto abuso sexual del gallo del corral. Y juro que si no hubiera sucedido tal acto, no habría habido pollito. Hoy sin embargo me vería obligado a decir: Gallina, yo si te creo.

Nunca vi yo en mi lejana infancia comer otra cosa a “vacos” y vacas, mulos y mulas, “cabros” y  cabras, que no fuera forraje natural verde o seco; como nunca dejé de escuchar las ventosidades que por el mismo sitio que los humanos expelían, sin pensar que con su aptitud, estaban poniendo en peligro la supervivencia del planeta. También observé algunas veces, como el toro abalanzándose sobre la “tora” le hacía cosas que hoy día serían casi perseguidas de oficio. “Tora”, yo si te creo.

Si pretenden que las viandas en mis reuniones de bodega se resuman en un plato de pienso ideado y producido por Bill Puertas, acompañado de algún derivado de soja, altramuz, u otro tipo de leguminosa que es donde nos quieren llevar, es que no me conocen. Si no quieren que les robe la leche a otras especies, tampoco les quiero robar su comida. Bill yo no te creo.

Ahora que se acerca el Lunes de Aguas en la capital charra, con su leyenda mitad gula, mitad fornicio; me hace pensar que D. Francisco tenía razón. Hoy diría: No creo en los contubernios, pero haberlos “hailos”.  Pretender acabar con el oficio mas antiguo del mundo como se le conoce  quitando la parte lucrativa, que por lo que se ve es lo que les molesta…..me parece ir  dando bandazos. Tratar de ilegalizar ese vicio estudiantil de la Salamanca de la edad media, mientras se aplican técnicas antipandemia de aquella época, quiere decir que hemos evolucionado poco. Habría que preguntar a las afectadas de ese oficio, que es lo que mas les denigra; si el hecho de lucrarse ejerciendo esa labor libremente en un lupanar, o pillar mejor asiento representativo en alguna cámara, complaciendo “sin recibo ni factura”, los deseos del “ascendedor”. Diputada yo si te creo.

El autonovirus y otros puentes

 

Merendero junto al Uces, (Masueco). Otro año será. O no.

El viernes 22 de diciembre de 1882 la gaceta de Madrid, (lo que es hoy el Boletín Oficial del Estado), publicaba un Real decreto del ministerio de fomento declarando de reconocida urgencia, la construcción de un puente sobre el arroyo de la Herrera en el término municipal de Masueco en la provincia de Salamanca. El día 6 de febrero de 1883 el diario Fomento de Salamanca trae publicada la aprobación de la ejecución de la obra. El 22 del mismo mes, tras leído el informe sobre el expediente incoado para la construcción del puente, se propone que se anuncie cuanto antes la subasta.

El 29 de noviembre de 1883 se adjudica a Vicente Marcos como mejor postor la contrata para la construcción del citado puente. Ya en noviembre de 1884 el contratista de las obras hace una reclamación formal a la Diputación por el encarecimiento de los salarios. (Este hecho fue debido en parte a la expansión de la filoxera esos años, y la posterior huida de la mano de obra a América). En la sesión de la Diputación de 7 de abril de 1885 pasó a la comisión de fomento la instancia de D. Vicente Marcos sobre recepción de las obras construidas sobre el regato de la Herrera en el término de Masueco. En la sesión del 4 de diciembre de 1885 se trata en  comisión provincial de la Diputación de Salamanca, el tema de la terminación de las obras de dicho puente, pero no es hasta abril de 1886, en la sesión del día 19, cuando se le concede al constructor un plazo de tres meses por este solicitado para terminar la obra. (Como se ve el descontrol de la obra pública en esos años era notorio), y no solo eso. La recepción de las obras del puente las recibe por última vez la Diputación, en julio de 1888.

De la poca utilidad de dicho puente más tarde, lo aclara en sesión provincial la nueva corporación de la diputación en la sesión de 1 de noviembre de 1884 hablando de algunas obras últimamente encargadas: “Y si alguna de estas obras se emprende, emplease dos años para construir dos kilómetros de carretera, como en la parte de Tamames; o resulta inservible como el puente de Masueco, o se arruina inmediatamente como la reparación del de Santibañez de la Sierra.” Como comentaba Benjamín Egido, (concejal de cultura de Masueco) días pasados a Arribes al día, este puente no se aprovechó en el trazado de la carretera realizado en la segunda década del siglo XX. En sesión de la diputación de 20 de diciembre de 1888 aún se trataba sobre la liquidación final de dichas obras.

Este hermoso y tan inútil puente recientemente desbrozados sus márgenes, no ha servido tampoco para que, tanto turistas de otras regiones que vinieran a dejarse algunas “pelas”, como nativos que tuvieron que buscar trabajo lejos del Uces, hayan podido mitigar su saudade, visitando su pueblo. Son cosas a estudiar sobre este rarovirus, para otros autonovirus que acostumbra a salir de paseo coincidiendo con el horario fijado por el estado de alarma; que repunta el día antes de acercarse unas fiestas y que guía sus desplazamientos por GPS; y en el que un ciudadano de Bejar (Salamanca), puede acercarse a la raya de Aragón tras 4 horas de coche, y no puede acercarse andando media hora a sulfurarse en las aguas de los Baños de Montemayor, (Caceres). Luego se extrañan que aun con la propaganda pagada de radios y televisiones siga aumentando el nivel de negacionistas.

Como yo no cobro un “duro”, y aunque sé que no sirve para nada: Sufran unos datos; 31 marzo 2021. Durante los últimos 7 días han muerto por coronavirus en España 36,7 personas diarias,(datos del ministerio de sanidad). Dejo enlazada la página. Con los datos del INE, cada día fallecen de media en España, 304 personas de cáncer. Palabras de “Mota”: yo ahí lo dejo.

La mayor de las fuerzas que mueve el mundo es la mentira. A seguir viendo la “tele”.