Escudo de la ciudad de Los Ángeles (California)
EE.UU, aprobado en 1905 y
que tanto debe a otro franciscano: Fray
Junípero Serra. (Si quitasen los símbolos de Castilla y León del mismo,
seguramente se lo habrían pedido desde aquí). Así andamos.
Cuando el
matemático y meteorólogo Edward N. Lórenz, intentando explicar el
comportamiento caótico en sistemas inestables, (predicción meteorológica),
volvió al proverbio chino de: El leve aleteo de las alas de una mariposa se
puede sentir al otro lado del mundo; ¿en qué pensaba? Este concepto está ligado
a la teoría del caos. ¿Matemáticamente?, ¿socialmente? ¿Se podría pensar que el
presunto asesinato de un ciudadano negro por un policía blanco en EE.UU. fuera
el causante de que una estatua del franciscano Fray Junípero Serra fuera violentada en un lugar del mediterráneo a
6000 km de distancia? ¿Tendría que ver esto con el concepto matemático del
caos, o con el caos sociocultural actual? En este caso, la mariposa que agitaba
las alas; la edil de justicia social,
feminismo y LGTBI (U.Podemos de Palma de
Mallorca), no estaba al otro lado de Atlántico, sino en la ciudad natal del
santo franciscano.
De la que
nos hemos librado en el pueblo si a
alguna corporación municipal le hubiera dado por instalar una estatua frente al
colegio recordando a alguno de los frailes nacidos en la Ribera. Un ejemplo: Fray Manuel Gorjón nacido en Masueco
y que fue alumno del colegio San José de esta localidad. (Fundación Díaz
Cubilano). Comienza los estudios en el año 1776. Este fue el último religioso
franciscano que permaneció en el territorio de la provincia de Coahuila en la región del Rio
Grande, norte de México, al sur del
estado de Texas. Los datos que van a continuación están todos extraídos de la Revista
Coahuilense de historia en su nº 110.
Fray Manuel Gorjón,
franciscano descalzo, formó parte de un grupo de misioneros peninsulares que
fueron a la Nueva España en 1783. Había
salido de Cádiz la expedición con 36 misioneros dirigidos por Fray Matías de
los Dolores Crespo a bordo de las fragatas San Pascual Bailón y Aurora Cantábrica.
Administró los bienes de las misiones de San
Bernardo, San Juan Bautista (a
esta misión llegó en 1786), Dulce Nombre
de Jesús de Peyotes y San Francisco
de Vizarrón, de las cuales fue presidente. (Aun hay gente que se pregunta por
qué la mayoría de las ciudades californianas y de Nuevo Méjico tienen nombres
de santos. En este último estado existe
la mayor población indígena de todo
Estados Unidos. Adivinen quién los protegió: España). El padre Gorjón, perteneció al Colegio Apostólico del Real
y Minas de San Francisco de Pachuca,
por lo tanto fue parte de la provincia de San
Diego del citado colegio.
Existe un
texto de 1809, en el que el padre Gorjón desde el real presidio de San Juan Bautista del Río Grande, “tiene que informar a su superior de lo
relativo a un juicio que se sigue a Fray Iñigo de San José “por malos tratos a los indios de Vizarrón”.
En 1812, con derechos como correspondía a cualquier provincia española (de ultramar), el diputado de origen
coahuilense José Miguel Ramos Arizpe, tras haberse doctorado en filosofía,
cánones y leyes en el seminario de Monterrey, (Mexico), toma parte en la
aprobación de la constitución de Cádiz, “tras
dejar constancia de sus ideas liberales e independentistas”. Ahora me
pregunto: ¿Dónde está el racismo de los españoles? (Ya, en la imbecilidad de
algunos de nuestros mandatarios). (1)
El 11 de
enero de 1814 se dice una misa en el real presidio de San Juan Bautista del Rio Grande para celebrar la aprobación de la
constitución de Cádiz; al terminar la celebración, el padre Gorjón tomo el correspondiente juramento a eclesiásticos y
seculares, añadiendo las voces de “viva el Rey, viva la Patria y la Religión”.
En 1819 solo quedaban dos religiosos en el norte de la provincia ya sin recibir
nada para su sustento desde hacía 9 años. En 1822 solo permanecía en la zona “el natural de Masueco”. Como cosa que
hoy nos parecería graciosa, cuando el 21 de abril participó en el juramento
para reconocer el soberano del congreso. Después de la misa, en el acta del
mismo escribe: …En esta hora, que serán las nueve de la mañana, se hizo el
juramento al pie del altar portátil que prestó el referido alcalde… (Por
lo que se ve los relojes entonces no eran muy precisos !!!!)
Un año
después, abandonadas las misiones, marcha como curato a Gigedo por petición
unánime de las autoridades del lugar. Tras pasadas cuatro décadas en tierras
mejicanas, fallece a los 74 años de edad en la villa de San Pedro de Gigedo una fría noche de enero de 1828. “Como
afirmaban los antiguos del lugar, Fray Manuel Gorjón el de Masueco de la Rivera
en Salamanca, vino para enterrarse en indias”. Gloria a ellos.
P.D). Hasta hace poco tiempo no se conocían
muy bien los datos exactos de este personaje
hasta tal punto que: Según
el estudio presentado al congreso de historia del noreste de Méjico no
hace muchos años, se especificaba bien claro que según los datos de registro: Uno
de los religiosos que vinieron al colegio en la expedición de 1783, se le dice
“natural de Masueco”, (provincia de Salamanca). Por lo que se deduce que para él, eso era lo importante.
(1), Constitución de 1812.
CAPÍTULO II - De
los españoles.
Art. 5º. Son españoles: Primero. Todos los hombres libres nacidos y avecindados en los dominios
de las Españas, y los hijos de
éstos. )
(O sea; tan español y con los mismos derechos, era el original de
Masueco de la Ribera que el nacido en cualquiera de las provincias de ultramar,
lo fuera o no de descendientes peninsulares). Cualquier parecido con la Norte
América británica es pura coincidencia. Pues aun hay que aguantar tontos.