viernes, 27 de mayo de 2022

Del mono al: Solo sí, es sí (pasando por el burro)

 

¿Fue Dios, o la evolución?

Todos los animales, parece, o eso nos dicen los evolucionistas, han ido adaptando su morfología acorde a sus necesidades ¿o ha sido al revés? ; ¿los peces aprendieron a respirar debajo del agua porque el medio así se lo imponía, o bien, porque fuera no podían vivir? ; ¿los animales con extremidades prensiles se vieron obligados a habitar en los árboles por este hecho? ; ¿A los pájaros le salieron alas por la necesidad de volar, o volaron simplemente porque Dios les puso alas? ; Si Dios colocase alas a los burros, ¿estos podrían volar? A veces tengo dudas, pero Dios además de todopoderoso es muy sabio y optó porque nacieran sin ellas no siendo que alguno lo intentase.

El hombre morfológicamente hablando, varón, progenitor no menstruante, o como sus democráticas señorías me permitan decir, si hacemos caso a Darwin: Ha ido evolucionando a burro sin necesidad de haber perdido la condición de mono; siguió manteniendo parte de la verticalidad del primate, seguramente para poder llegar a la altura de la urna y poder depositar su voto en ella. Las patas traseras, (parece sin embargo), fueron perdiendo esa capacidad prensil para parecernos cada vez más al equino, momento en el cual, pasaremos de las deportivas a las herraduras. (Eso sí, de marca).

Para los que creemos que tal vez Dios diseñó la evolución, Este, conociendo con su infinita inteligencia donde nos iba a llevar este hecho, (la verticalidad y el voto del, SI ES SI); optó por no desprendernos del todo de esa capacidad prensil de las manos. Ahora vemos el por qué. No subiremos a los arboles, pero la antigua expresión: Cascársela más que un mono, parece tiene ahora más motivación legal que nunca. Gracias señorías.