YA NADA SERÁ LO MISMO

Pisando la uva en Masueco (blog ofic. turismo)

Ya nos andan metiendo miedo en el cuerpo de cómo va a ser nuestra vida futura si el gobierno se sale con la suya, porque Dios no lo remedia. Ayer asomé la cabeza a la ventana, y por una sobre-exposición al Sol, parece  me ha mejorado bastante el humor. Pensaba sobretodo como será la vida social en Masueco a partir de ahora. Es posible que los “ateneos de los pueblos” lugares de sabiduría que fueron siempre los bares, nunca más vuelvan a abrir. Bajará la socialización de las gentes, estas se limitarán a tener solamente un par de amigos a los que invitar a la bodega para no incumplir la ley. La iglesia en sus celebraciones con la nueva normativa,  completará todos los días su aforo si se cumple con la separación de los fieles. Los pecados serán de dominio público si el confesor ha de estar a metro y medio del arrepentido, proliferando con ello las mujeres visillo. El paso del cepillo de mano en mano pasará a la historia. Por cierto, habrá que hacer unas nuevas andas a San Bernardo porque la actual no es reglamentaria; etc.

Lo de las fiestas ya es cosa aparte. Las orquestas tendrán que traer un camión escenario mas espacioso, (los de Aldea no se donde lo van a meter); en el repertorio musical habrá que suprimir temas que inciten al baile “agarrao” para evitar en lo posible el contagio entre parejas no concubinas; por tanto, quedará prohibido el cambio de pareja y aquellos otros en los que sea necesario el “tocamiento”: El trenecito por ejemplo, y las muñeiras a lo ribereño. El paquito el chocolatero será impracticable por falta de espacio; (cosa que gran parte del público le agradece). Se acabará el cubata en modo jarra y el beber a morro; con lo que socialmente unía el acto. Pero se recuperará la bota y el porrón; eso sí, habrá que lavarse las manos con “güisqui” cada vez que cambien de usuario. En las peñas habrá que contratar a personal de seguridad para que dispense a la entrada guantes y el gel alcohólico como en los Hiper. La comida en estas se hará en tres turnos para cumplir el exigido alejamiento, por lo que el arroz de la paella deberá de ser “Brillante” para evitar que los últimos coman el arroz “muy asentao”. 

En el trabajo, habrá que desinfectar los mangos de los “zachos”* después de cada utilización; esto conllevará un malgasto de aguardiente pues claro, nunca sabes si algún desaprensivo desconocedor de tan dañina herramienta, osara cogerla, y le causare con ello daños irreparables. Lo que hace la ignorancia. Se acabó también el ordeñar a mano, pues a ver quien le desinfesta las ubres a las ovejas con alcohol o lejía después de cada uso. Y lo más importante, la uva será obligado pisarla con botas para la elaboración del vino, con lo que este,  perderá el “bouquet” característico que le transmitían las levaduras, hongos y demás, que suelen habitar en los espacios interdigitales de los pies. En fin; ya nada será lo mismo.
Dedicado especialmente a un amigo que lo está pasando mal. Ánimo.

*Zacho : Dice la RAE que no existe. Que vengan por aquí y lo prueben.