Oficios para después de un "confitamiento"

El tio calderero. (Masueco de la Ribera)

Aparte de los psicólogos, que entre los de Estocolmo y los de la caverna les van a quemar el teléfono con tanta cita previa; (voy observando, que hay mas afectos a Platón que a ABBA), existen también otros técnicos y artesanos que les andan a la zaga.

 Lo primero será buscar un talabartero para si es posible, con una pieza de cuero de algún trozo de albarda nos alargue el cinturón para que nos lo podamos abrochar. También algún amolador o afilador para que me desbaste un poco la navaja, que la tengo embotada de tanto cortarme las venas.

Los barberos y peluqueros, para hacer reconocibles millares de robinsones que irán apareciendo estos días por sus establecimientos, que alguno tendrá que llevar el DNI para cuando vuelva a casa lo dejen entrar. Los “serenos”, no para que nos abran el portal, sino para que nos retornen a él después de haber pillado una mesa en alguna terraza, y terminar diez cervezas en el tiempo máximo establecido. Hay cosas que por mucho que te “confiten” nunca se olvidan. (Esto último es debido a haber pasado a beneficio de fase 2, sin haber tenido fase 1 de adaptación). Cosas del BOE seguramente.

También hay otros oficios olvidados que podrán ser recuperados. Ejemplo: Los acomodadores para el cine que en otros tiempos aparte de guiarte a tu localidad si llegabas empezado el NODO; velaban en los jóvenes la observación de la templanza. Templanza en jóvenes de dieciocho años…..Junto con la linterna,  hoy de LED, estos trabajadores se encargarán ahora de la “observancia” de la distancia y la colocación de la mascarilla del gran “Confucio”. Es como  obligar ahora a los bañistas  que usen manguitos después de 70 días nadando a pelo. Pues alguno todavía no ha quitado el ojo del dedo. (Para explicación a esto recomiendo alguna lectura anterior, o bien se entere de los acuerdos del membrillo firmados el día siguiente). Claro, para esto tendría que perder la vista del dedo.

Según mi experto, como cosa positiva; quedan seis días para que no haya ningún nuevo ingreso en Salamanca de esta Covid-19, pero claro, también otros trece para que nos metan otra alarma. Y si no apoyan al membrillo del “prime time”, ya saben quiénes son los culpables de que ochocientos mil no cobren el IMV; (aquellos que no le apoyen) y a los que les echará encima. Mientras tanto quedan aun un millón sin cobrar el ERTE, y estos si han trabajado. (Se admiten mas apuestas de cervezas). Llevo ganadas ya ni se sabe.

(Nota de sociedad). Cuando se cierra una librería, un cine, un teatro, o en otra época centros culturales; siempre se decía que era un día triste; cuando se cierra un bar que es todas estas cosas juntas, más si cabe. Adiós al bar el Cortijo de Masueco, el último “ateneo del  pueblo”.

Esta “posdata” dedicada a mi admirado vicemembrillo es para informarle, que la residencia de mayores de las Hermanitas de los pobres  de Salamanca, próxima  a la “Glorieta”, no ha padecido ni un solo caso en esta Covid-19. Pues esta residencia, es la beneficiaria de la corrida de toros que se celebra anualmente en Salamanca conocida como no: Como la corrida extraordinaria de la beneficencia; o bien, el festival de las Hermanitas de los pobres. Ese día, los denostados toreros, banderilleros, picadores, las ganaderías, y hasta el del botijo, “artistas” todos, actúan gratis. Los  astados si conocieran el fin, ni lo dudarían. La nobleza aun en los toros, no es incompatible con la bravura. De su señoría no digo nada.

(Me quedan horas…..