sábado, 16 de mayo de 2020

En las arribes hay Dioses en fase “0”

Un aprendiz de dios, decidiendo en qué fase están los Dioses. 
Y los feligreses. (Iglesia de Masueco)

Quedan total 15 días para que no se produzca ni un solo ingreso en toda España por este virus que algunos pretenden que cambie nuestras vidas. Pues no, este virus no cambiará nuestras vidas; los que si intentarán cambiarla y en parte ya lo han conseguido, son los que la historia dentro de algunos años nos desvelará. (A los que quieran verla, claro).
Volvamos al principio y a mi optimismo. Este virus con programa natural como todos los demás, nunca pretenderá acabar con toda nuestra  especie porque sería como tirar piedras contra su propio tejado. Lo que han hecho la mayoría de las veces es, como en la gripe del 18 del siglo pasado, ir rotando por el mundo parando algo mas de dos meses en cada lugar e ir amortiguándose hasta desaparecer o no. Quizás encuentre  algún reservorio humano o no. Volverá cíclicamente o no. Pero si no es programado por el hombre, nunca ira a más.
El que cambie nuestras vidas no es culpa suya, depende de lo que admitamos nosotros que nos la programen. Días pasados ya hemos visto en algunos pueblos de Salamanca, caminos y senderos intransitables hasta ayer, que han sido balizados con banderolas para indicar los limites de dichos pueblos, no siendo que en su desenjaulado deambular, algún vecino de fase “0” osara atravesar a otro de fase “1”, con lo que le ha costado a un membrillo, en compañía de otros (ciudadanos), traernos hasta aquí.  Es decir, de reducirnos de unidad provincial a unidad de aldea.
Salvo con algún rebrote puntual, todo será lo mismo en la nueva normalidad,(N.N.). Los mismos (abrazos) a los amigos y los mismos (codazos, saludos en la N.N.) a los enemigos. El mismo vino, la misma cerveza, los mismos pinchos,(aunque a la mitad de los bares los condenen a la desaparición). Habrá que incluir junto a los útiles necesarios cuando se iba al campo, los conocidos: mechero, papel, navaja y un trozo de cuerda; el ya imprescindible metro con el que comprobar la distancia de seguridad, dentro de dos días totalmente innecesaria. Para los señores párrocos de estos páramos,(por lo de yermos y desamparados), que a día de hoy alguno lleva hasta seis o siete parroquias; les sería  de utilidad un intercomunicador con el espacio profundo, para conocer si el Dios de la siguiente iglesia se encuentra en fase “0” o en fase “1”. Por si este artilugio técnico es muy caro, les aconsejo una llamada a la Moncloa o al Bernabéu. (En uno suelen habitar  dioses,  y el otro algún ser superior). “Ale, a tirar de hemeroteca.



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