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La mayoría de las personas que bajan a visitar el pozo de los humos, no llegan a percatarse, que en la parte superior junto a ella y en el lado de Pereña, existe un viejo y ya derruido molino, totalmente mimetizado con el paisaje.
Solamente se puede acceder por el lado de Masueco, cuando es posible atravesar el río Uces. (Siempre con cuidado).
A muy pocos metros como colgado en la ladera, un pequeño corral redondo para el ganado.
En algún recinto de estos junto al molino de Segundo, aguas arriba del puente de
El saliente de agua del molino, vierte sobre una cascada lateral del gran salto, al conocido como pozo de las vacas.
Este nombre y siempre según los ancianos del lugar, se debe a que por ella se precipitó un carro con vacas, de los que venían con el grano a dicha aceña para moler.
¿Y quién soy yo para dudar?
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DELFI:
ResponderEliminarSeguir moliendo en molino, faro y cobijo de los viajantes. Hoy derruidos, estropeados, solo cobijan alimañas. ¡Que bien molian la el trigo que tanto costaba recolectar. Pero aquella harina blanca de la que salí el pan. en aquellos hornos caseros y en la boca el manajar.
Habrá que volver a hacerlos funcionar para que sirvan de cobijo cuando vayamos a merendar.
No te vi el domingo por allí,imagino sería exclusivamente miedo.
ResponderEliminarTenías que haber estado para ayudarme a explicar a la gente,que el cauce del río fué obra de Dioses,pero los bancales no.O sí.Dejemoslo en titanes.
Un abrazo.Angel
Delfi.
ResponderEliminarTenía baloncesto final de Europa. Desde luego MIEDO ya tengo a las bajadas y subidas, pero hubiera hecho algo.
No me necesitas, pues sabes más y mejor.
Desde luego los paredones fueron obra de hombres, hombres de Masueco, que como grandes trabajadores hicieron esas obras que son comparables a las mejores obras arquitectónicas.
¡Titanes! Dices bien, pues son dignas de los primeros pobladores y puden pasar por primitivas del peridodo neolítico. ¡Comparemoslas a las Piramides De Guimar de Tenerife!
Cuentan en esa historia que son similares a las de Egipto o Perú. Luego la contrahistoria dice que son obra de los Templarios. Y las posteriores, obras de hombres actuales que recogieron las piedras amontonándolas para aprovechar el terreno.
¿Podríamos inventar algo igual? No desmerecería de lo contado. Pero... lo vieron hacer. Más mérito