domingo, 18 de marzo de 2012

DÍA DEL ARBOL.........MASUECO DE LA RIBERA

Olivo centenario en la bajada al Pozo de los Humos.
Masueco de la Ribera
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Hace algo mas de una década que Juan Sevilla, en otra época alcalde de Masueco de la Ribera y  artífice por cabezonería de lo que hoy es la cooperativa de vinos Arribes del Duero, instaló en Salamanca un mesón que llevaba por sobrenombre: Las Arribes.
Este, estuvo situado en la calle D. Joaquín Costa, personaje que, ahora que se acerca el día del árbol, y hablando de cabezonería, es obligatorio recordar.
Allá por el mes de marzo de 1904, y concretamente el día 13, este extraordinario polígrafo hoscense,  obsequió a los niños de Ricia, con esta hermosa charla para celebrar dicha fiesta del árbol, que se celebra todos los años en el comienzo de la primavera.
Son los árboles obreros incansables y gratuitos, cuyo salario paga el cielo, que no se declaran en huelga, ni entonan el Himno de Riego….. ¡Y cuan variadas sus aptitudes y cuan solícitos sus cuidados para con el hombre!, ellos hacen tablas y vigas, hacen leña, hacen carbón, hacen alcohol, hacen azúcar, hacen pan, hacen sidra, hacen aceite, hacen cacao, hacen café, hacen jarabes y refrescos, hacen seda, hacen quina, hacen papel, hacen caucho, hacen forraje, hacen uvas, higos, dátiles, naranjas, melocotones, cerezas, peras y manzanas, hacen tierra vegetal, hacen  manantiales, hacen oxígeno, hacen salud, hacen pájaros y flores, hacen poesía, hacen hogar, hacen sombra, hacen país……
¡Proteged el árbol como el os protege y sirve a vosotros, y ayudadle a crecer y multiplicarse!
Es en esa época (1902), cuando se intensifica y protege en otros casos, la plantación de árboles en los márgenes de las carreteras, para solaz y descanso de caballerías y carreteros.
Que hermosa la descripción de las cosas que es capaz de fabricar un árbol en nuestro beneficio; pena, unas por nuestra desidia, otras por prohibiciones, no se lo agradezcamos.
....De, El arbolado y la Patria, (1912)
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3 comentarios:

  1. Delfi: Juan Sevilla es un enamorado de los árboles plantándolos en varios lugares de Masueco, entre ellos el Teso de los Castaños y la carretera de la Ermita.
    Remodeló al pueblo, comenzando por el "Teso de los Castaños" en el que dispuso la construcción de: piscinas, frontón, residencia y paseo.
    Acometió estas obras realizando las piscinas, la plaza de toros y frontón y no acabando la residencia.
    Arreglo varios caminos e impulsó el del "Pozo de los Humos" para animar el turismo del pueblo.
    Compró una finca para hacer un nuevo cementerio que no terminó, pues acabó su mandato
    Muchas de aquelas obras se han terminado recientemente, por lo que Masueco cuenta hoy con un buen número de servicios que utilizan sus vecinos.
    Emprendió una gran renovación que hoy beneficia al pueblo, pues sin esos servicios mucha gente no vendría a Masueco y sus vecinos tendrían que salir de su localidad para ir a la residencia.
    Creo que Masueco le debe su visión del cambio que se avecinaba

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  2. Delfi: Juan Sevilla es un enamorado de los árboles plantándolos en varios lugares de Masueco, entre ellos el Teso de los Castaños y la carretera de la Ermita.
    Remodeló al pueblo, comenzando por el "Teso de los Castaños" en el que dispuso la construcción de: piscinas, frontón, residencia y paseo.
    Acometió estas obras realizando las piscinas, la plaza de toros y frontón y no acabando la residencia.
    Arreglo varios caminos e impulsó el del "Pozo de los Humos" para animar el turismo del pueblo.
    Compró una finca para hacer un nuevo cementerio que no terminó, pues acabó su mandato
    Muchas de aquelas obras se han terminado recientemente, por lo que Masueco cuenta hoy con un buen número de servicios que utilizan sus vecinos.
    Emprendió una gran renovación que hoy beneficia al pueblo, pues sin esos servicios mucha gente no vendría a Masueco y sus vecinos tendrían que salir de su localidad para ir a la residencia.
    Creo que Masueco le debe su visión del cambio que se avecinaba

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  3. Recuerdo cuando revolucionó el acceso al pozo, le llovió de todo. Y el tan criticado mirador, la cantidad de gente que vino entonces a eso, a criticarlo. Pero claro, de paso comían, bebían, y dejaban sus dineros que era lo importante.
    Fue un hombre con una sola ambición, mejorar la zona, y además (envidia de entonces), un pueblo entero empujando para que tirase para adelante. Fueron otros tiempos.
    Un abrazo. Angel

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