jueves, 4 de agosto de 2011

ZEV ROBINSON, Y LA SOSTENIBILIDAD ARRIBEÑA

 Bebida sostenible.Vino, no caldo

 Comida y energía sostenibles.

Transporte sostenible. El mas fotografiado de Masueco
.............
La semana pasada andaba grabando por las Arribes el artista y cineasta nacido en Israel, criado en Canadá, y residente en la comunidad valenciana desde hace una década, Zev Robinson.
Llevaba varios años recorriendo una a una la mayoría de las denominaciones de origen vitivinícolas españolas, hasta que le tocó pasar por las Arribes del Duero.
La idea era realizar unas cuantas horas de grabación en la que el vino fuera el eje principal, labor a la que lleva dedicado varios años.
Mas llegado a la zona, y mas concretamente a la vecina Sayago, (parodiando a Don Luis Cortés Vázquez: Donde las arribes terminan), quedó tan fascinado de la relación  de estas gentes con el medio en el que habitan, que reconoció que nunca había visto nada parecido, sobre todo en su modo de vida sostenible.
Su arquitectura rural tradicional, chiviteras, chozos, bodegas etc. le hizo afirmar que: No se puede separar la forma de vivir de estos hombres, del paisaje que ocupan, y aquí se aprecia perfectamente. Es un lugar único.
Además de interesarse  por  la vida diaria de los lugareños que con ochenta años trabajados no se resisten en seguir labrando sus viñas y elaborando su vino; también filmó y entrevistó a los nuevos pobladores de las Arribes, esas gentes venidas de otras zonas de Europa sobre todo, que cambiaron el estrés de las  grandes ciudades por la tranquilidad arribeña.
Unos montaron su quesería, otros construyeron o rehabilitaron alguna bodega, otros algún manufacturado de frutas, miel, cerámica y demás, pero todos, se integraron y disfrutaron de las diversas comarcas en las que se asentaron.
El mayor porcentaje de estos técnicos artesanos, lo han hecho en la zona zamorana de Sayago, pero también en algún pueblo arribeño como Fermoselle, Villarino, etc.
Tengo muchas ganas, comenta, de poder difundir el documental en medios medioambientales y en otros relacionados con el turismo sostenible.
Entonces, nos preguntamos muchos, si esto ya estaba inventado en las Arribes, por que nos endeudan mas, untando de millones tanta asociación sin animo de lucro para la cosa de la sostenibilidad.
Posiblemente este trabajo sea una ventana al mundo y a tanta gente interesada en este tipo de turismo. Suerte, que falta hace.
..............

3 comentarios:

  1. Delfi: Entro en tus sabrosos comentarios. Por un lado me alegra que alguna persona llegue por esos andurriales y fotografía viñedos, olivares, borricos y demás y tenga ganas de darlo a conocer al mundo ¡Quizá alguien se anime a establecerse ahí. Nos dará como dicen "multiculturalidad" y amplitu de miras,también un pequeño negocio
    Las palabras de la consejera; no las entiendo. Debo ser algo zote, pues tanta palabreja, me deja sin saber que pensar. estamos en otra onda o es que ellos están en Babia. Llámase poltrona, oficina, chalet sueldo cochazo, secretaria...¿Quién sabe? seguro que quieren hacernos creer que son indispensables y merecen lo que gana y su jubilación garantizada.
    ¡Hasta que se rompar la cuerda!
    ya no nos soportan en Europa y nos tienen más que acojo...
    no sigo que es muy fuerte.

    ResponderEliminar
  2. Es una gran alegría ver que este blog se mueve de nuevo. No olvides que es parte importante para la "sostenibilidad arribeña".
    Desde la Zarza virtual, saludos. Os esperamos a todos en San Lorenzo.
    Manuel

    ResponderEliminar
  3. Creo que vienen unos días de descanso;las fiestas. Estas serán un poco diferentes.De momento serán algo recortadas como en todos los pueblos y aquí en Masueco con cambio de dirigentes, las comparaciones van a ser obligadas.Esperemos vaya todo bien.
    Lo de el día San Lorenzo me recuerda que era la fecha de ir de mañana a cortar el oregano;(ves Manuel,ya estoy cabreado).
    Es que todo me recuerda lo mismo:Prohibiciones, prohibiciones, prohib....Puñetera manía tienen.
    Un abrazo a todos y felices fiestas.Angel

    ResponderEliminar