martes, 10 de noviembre de 2020

Que me juzgue Sancho, o su borrico

 

Sancho Panza (fuente TripAdvisor)

El día 18 de julio de 1912, bajo el reinado de Alfonso XIII y de la presidencia de Don José Canalejas, y cuatro meses antes de su asesinato; se publicaba en el periódico El Salmantino, una nota que había llegado a la redacción sobre un mozo de Masueco de la Ribera que con un estomago de propiedades elásticas parece, se comió de una asentada una cesta de cerezas. La nota aclara que eran en número 593 y lo hizo con huesos y todo. Esta noticia seguramente fue ilusión del redactor para informar sobre el agradecimiento de muchos estómagos que en esa época, (como ahora), se acercaban a la sombra del paraguas de los mandatarios políticos. Se acercan días que este tipo de publicaciones habrá que hacerlas acompañadas del notario que haya dado fe del hecho. Y que te juzgue Sancho.

Hace un tiempo traje aquí a los vigueses Siniestro Total con su “menos mal que nos queda Portugal”, desde donde tendrán que emitir las dos o tres emisoras que sobrevivan en España dado el cariz que va tomando aquí el tema de las libertades. Estos gallegos fueron auténticos genios titulando canciones. Hoy tenemos otros vigueses, Golpes Bajos, y su “Malos tiempos para la libertad”; (lírica cantaban ellos).

Queda un mes para que se decida oficialmente quien ha sido el ganador de las elecciones en los EE.UU de América. Pues queda un mes y un día para que un membrillo aparezca en todas las televisiones españolas, en horario telediario, torturándonos con un guion parecido a este. “En el día de hoy, ya me pueden aplaudir por todas mis inexplicables obras: mi tesis, mi biografía. He vencido a Trump, derrotado a ETA haciéndola socia preferente. Desenterrado a Franco después de negociar con la iglesia cosas que no tienen que ver nada con la fe. He desecho la derecha española doblando el brazo de la justicia con una mano, y con la otra a Casado. He paralizado el parlamento durante seis meses, alarmados y alertados a todos los españoles durante ese tiempo; de momento. (Esto lo he hecho parte solo, y parte con ayuda de otros).  Ahora, nada mas me queda volver a doblegar la curva, (la prensa vía concesiones y privilegios está bien doblegada), volver a derrotar al virus, y volver a echar la culpa a Ayuso”. Aquí aplausos de bote, plas, plas,plas.

Bueno, pues ya tenemos en puertas la ley, (sin parlamento, que para eso lo han cerrado), que decidirá quien dice o no verdad. Dos semanas llevaba Manuel Azaña como presidente de la república, (octubre de 1931), cuando aprueba la LDR, Ley de Defensa de la República. Pues de una asentada cerró entre 114 y 127 (según diferentes autores), publicaciones de prensa. Hay gente que mirando hacia otro lado cree que esto es nuevo.

Solo paso este “Quijotesco puente” para que me ahorquen si miento, o me corten en dos si alguna parte de mi ha mentido, cosa que de buen agrado harían estos salomones. Yo sin embargo, prefiero que me juzgue Sancho; Estos ilustrados nunca se “inclinarían por la misericordia”. (Por eso tiran las estatuas de Cervantes).

Durante ocho minutos tienen en este enlace de su propia voz e imagen, un montón de verdades, (para mi, mentiras) sobre esta desgracia.

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