Desde hace ya algunos años,
exactamente desde al mayoritario abandono del cultivo de los olivos en la zona
del arribe, (del Duero y del Uces); trajo como consecuencia la aparición,
también en el medio natural, del animal sostenible ”altamente subvencionado”.
Este abandono del cultivo en la
zona, trajo como consecuencia la transformación del ecosistema al desaparecer
el terreno saneado, y transformarse en otro saturado de escobas, retamas y
demás; dando lugar, a que el hábitat donde otra hora habitaban perdices,
conejos y demás, pasara a ser el lugar donde el jabalí hozara a sus anchas.
Hace años hablando con un
vigilante (eventual), de la cosa natural, y criado en la zona, me contaba el
hambre que pasaban algunos días los plumados churumbeles del águila perdicera,
cuando las personas encargadas de suministrarle el subvencionado alimento,(perdices
y conejos), no estaban diligentes.
No pude por menos de decirle a mi
interlocutor, (valiéndome de la moraleja popular), que si seguían dándoles
peces, se les iba a olvidar el hábito de pescar. Los retoños de estas aves es fácil con
el tiempo, pasen a ser expertos en diseccionar cadáveres, pero inútiles para la
caza; o sea, apareció el animal subvencionado como modelo fotográfico.
Los que pudieron ver días atrás el
programa que emitió TVE, (comando actualidad), pudieron comprobar, aunque
alguien les contara una milonga, embeleco, etc. que la cigüeña negra siempre
habitó el arribe, y si algún día desaparece de la zona, es porque la JUNTA ha exigido, (cuando nunca lo fue), la incompatibilidad del hombre con este
animal. El buitre, (ave, me refiero), existió también, pero en número acorde a
la cantidad de animales muertos, (despeñados o no). Hoy los fotógrafos no deben
hacer espera para fotografiarlos; solamente enfocar al mediodía sobre los
pontones del Uces, y verán volando camino de la Peña, casi un centenar de ellos
siguiendo el rastro del remolque con la comida.
El jabalí, ha sido sin embargo el
mas incompatible con las labores agrícolas y que solo aparecía en la zona de
forma casual; ahora es el rey compartiendo territorio con otro animal que nunca
habitó la zona y que debió venir volando, el corzo o como coños lo llame la
Junta.
Nunca he entendido las manías de
endiosamiento de los dirigentes hasta el punto de creer, que si no fuera por ellos, llevaría a la
desaparición de muchas especies. Nada más incierto. Solo sería necesario ayudar
a mantener la zona como en décadas anteriores, con lo que volveríamos al
hábitat previo a esta situación, o bien, dichas aves se asentarían en otros
lugares próximos donde pudieran continuar con el oficio, para el que están
altamente cualificadas. (La emigración que las gentes de esta zona conocen muy
bien).
Ven, simplemente tenían que haber
preguntado a los trabajadores del zacho. Sabio instrumento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario