lunes, 16 de julio de 2018

A LA TERCERA VA LA VENCIDA. Y van tres años

BAR EL CORTIJO-MASUECO DE LA RIBERA

Hace ahora tres años que reabrió, tras algunas reformas obligatorias en los WC,s (atendiendo a la nueva ley de igualdad), y que los que micionamos de pie sufrimos: El bar el Cortijo en Masueco de la Ribera. (Y pongo de la ribera porque no pienso ser políticamente correcto). Y como esto último se alargaría, habrá otra entrada.

 Estos bares que sobreviven en pequeños pueblos sin una subvención merecida, son lo mas parecido a aquellos centros que en otra hora, fueron lugares donde iba la gente a ver los toros y el fútbol, (la fiesta nacional siempre primero), y en unas épocas, en que no en todas las casas existía un televisor. Ahora que estas transmisiones, previo pasar por la época analógica en que las veíamos con rayas, han pasado a ser directamente de pago, lo que no ha hecho volver al BAR. Sana idea. A mi particularmente me gusta mas la palabra taberna. Y por si acaso a algún joven le parece un invento nuevo; bien viene un extracto de la cena jocosa de Baltasar del Alcazar, nacido en Sevilla en 1530.

Si es o no invención moderna,

vive Dios que no lo sé,

pero delicada fue

la invención de la taberna.

Porque allí llego sediento,

pido vino de lo nuevo,

mídenlo, dánmelo, bebo,

págolo y voyme contento.

Este Bar el Cortijo, situado junto a la iglesia, es un autentico centro cívico del saber, lugar  donde se reúnen ateos y creyentes para discutir sobre lo divino y lo humano, moros o cristianos, sean del bando A o del bando B.

Donde las discrepancias siempre son, entre si es mejor Messi o Cristiano, si lo fue el Viti o el Cordobés, o si me diste la señal de que tenías dos ases y solo era uno, en alguna de las partidas de mus  o subastao. Donde el problema es llegar tarde tras la salida de misa y que te hayas quedado sin el rico pincho, de la recién hecha tortilla de patata. Donde no hay discusiones entre los partidarios de barra, silla o terraza. Entre los aficionados al blanco o al tinto, si al vino se refiere; o entre los de Mahou o Estrella de Galicia, en tocante a cerveza. Con leche fría o caliente si el asunto trata del café. Donde unos y otros, (del bando A o del B), tienen lo mismo para elegir: Espetos con o sin lactosa, zurullos, muñones, verdel de cuaresma, crestas, y un largo etcétera, y cuyo máximo desacuerdo con el servicio en momentos puntuales es: me has calentado el morro demasiado, la clara dije con limón, o el descafeinado el próximo de máquina.

Visto el resultado, los siguientes comicios, por favor: EN EL BAR.

Suerte amigas.


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